Este escrito se repartió en Santa Flora, el lunes de las fiestas de este verano a la salida de misa de la ermita.
Al año que viene se cumplirán veinticinco años de aquella histórica romería a Santa Flora presidida por el obispo Damián, en la que se culminó la última reconstrucción de nuestra ermita hasta la fecha.
Todo el pueblo entero, como cuando se toca a zofra, se dispuso a trabajar para salvar de las ruinas la ermita de nuestra patrona.
Como dice el refrán, a Dios rogando y con el mazo dando, así mosén Joaquín se quitaba la sotana para ponerse el mono de trabajo en aquellos días, junto con Juan Lej, la "mano hábil" que fue dando forma al empuje popular abanderado por los llamados Amigos de Santa Flora.
Tan solo tres año después de aquella fiesta, mosén Joaquín moría todavía muy joven de forma fulminante, dejando casi huérfanos a los niños masinos, a la vez que dejando un recuerdo en el pueblo que puede considerarse como irrepetible.
La colina de Santa Flora vio como mejoraba su entorno; se le abastecía de fuentes, se asfaltaba su acceso, se construían las estaciones en su calvario y se reconstruía la espadaña que había destruido el rayo de una tormenta.
Hoy de nuevo se sube en romería a Santa Flora, como se hacía tradicionalmente y se viene repitiendo ininterrumpidamente dos veces al año desde su recuperación. Pero de nuevo hay inquietud por la grieta que como un nuevo rayo corta la cara este del edificio; sin duda, las explosiones de las obras de la carretera le hicieron mella. Los que leáis estas líneas dentro de la ermita seguro que estaréis sintiendo un pequeño susurro de amenaza en vuestros oídos.
De nuevo hay que ir pensando en restaurar Santa Flora. Desde su construcción, hacia mediados del siglo XVII, su historia ha sido una continua reconstrucción tras múltiples fenómenos bélicos y naturales.
Se dijo en 1978 que por lo menos ya estaba arreglada para unos doce o quince años. Han pasado veinticuatro, y vuelve a ser necesaria una acción contundente en el edificio. Masinos, hemos de renovar esa antigua amistad que nos une con Santa Flora si queremos celebrar esos veinticuatro años.
El próximo 28 de agosto se cumplen 25 años de la restauración de la ermita y devoción de Santa Flora.
Después de 25 años todavía hace temblar de emoción releer el Boletín nº 2 "Amigos de Santa Flora", donde se recoge con todo detalle la restauración y la fiesta de inauguración. Fue un acontecimiento histórico y muy fecundo que dio origen a cosas muy importantes para Mas de las Matas.
Después de 25 años hemos de celebrar aquel momento recordando y agradeciendo a los que lo hicieron posible, y tomando el relevo porque de nuevo hay que restaurar la ermita y la devoción de Nuestra Amiga.
El ejemplo de entonces nos dice que hoy también es posible.
Sabemos que es deseo de todos que Santa Flora tenga el esplendor que merece Ella y Mas de las Matas.
Hay personas que están trabajando en silencio estudiando seriamente los daños del edificio.
Contamos con todos: la Parroquia, el Ayuntamiento, el Gema, las asociaciones del pueblo... y TODOS LOS MASINOS.
Esperamos de todos ideas y sugerencias.
La Junta de Amigos de Santa Flora pone manos a la obra.
Santa Flora tiene los brazos llenos de buenos frutos para nosotros: Ella nos dará ánimo y entusiasmo.
¡Gracias anticipadas a todos!.
