Cuando el mundo sea mejor
José Manuel pastor

Cuando el tiempo detenga los relojes,
y las tormentas no salgan de tu habitación,
cuando las heridas no las cause la verdad
y las mentiras no tapen oscuras intenciones.

Cuando no se culpe de desatinos al destino
ni a los aciertos les llamemos Suerte o Casualidad,
cuando la culpa no la tengan los mismos
ni las excusas sean monedas de cambio al error.

Cuando la guerra sólo exista en el diccionario
y los gobiernos peleen por la paz,
cuando el Tercer Mundo supere al primero
y haya suficientes hospitales para vender salud.

Cuando las carreteras no choquen con inconscientes volantes
y la velocidad sólo se alcance al amar,
cuando corramos a defender comunes derechos
y la anarquía una mala pesadilla sea.

Cuando la cultura no esté sólo en una Casa
ni los libros acaben en una sala de cine,
cuando un Nobel sea un ejemplo y no un premio
y sepamos más de nuestra vida que de la del vecino.

Cuando no sea problema tener problemas
y no existan problemáticos hombres sin problemas,
cuando las soluciones no las de el horóscopo
y la sonrisa no te la tengan que dibujar.

Cuando la fortuna no la traiga el dinero
y las amistades no las compre el status social,
cuando la piel no entienda de colores
ni el corazón se gane en gimnasios y esteticiene.

Cuando machismo y feminismo suenen a estupidez
y hombre y mujer unan un mismo criterio,
cuando la naturaleza imponga su ley
y sea natural sentir amor mutuo.

Cuando flora y fauna no dependa de humanos
y ya no se necesite evitar la extinción,
cuando el futuro sea verde y no negro
y en las ciudades el agua no vaya en botellas.

Cuando creer en Dios no sea una cruz
y no creer no sea pecado, sino una opción,
cuando el clero no sea un negocio
y la ética nuestra mejor religión.

Cuando el trabajo no sea un castigo
y se deje de castigar a los esclavos,
cuando el consumismo no sea un acto social
y el capitalismo una soga que oprime.

Cuando la oscuridad ilumine la mente
de aquellos que con luz no ven claro,
cuando nos guiemos solos y no a tientas
y sepamos elegir sin que nos enseñen los Medios.

Cuando escucharnos sea algo lógico
y respetarnos algo normal y no una virtud,
cuando esconderse no sea una solución
y dar la cara no acarree riesgos.

Cuando el invierno no nos suene a agonía
y el verano no sea una eterna alegría,
cuando la primavera no suena a romántica ironía
y el otoño lo sigamos sin clasificar.

Cuando aprendamos a avanzar hacia delante
con la misma rapidez que el cangrejo hacia atrás,
cuando afrontar la vida no sea un trauma
y de los momentos duros sepamos salir.

Cuando todo esto en el mundo suceda
no se si los aquí presentes llegaremos a verlo,
cuando ya no sea necesario escribir los deseos
no se si harán falta escritores ni pliegos.