Manifiesto del GEMA contra la guerra
Editorial

Queremos hacer también en EL MASINO un manifiesto para expresar nuestro rechazo a  la guerra del golfo que lamentablemente acaba de comenzar. Quizá exista mucho cansancio, desencanto y demasiada dosis de información por todos los medios, pero todavía queremos creer que es muy importante expresar nuestra repulsa unánime a esta acción bélica como grupo comprometido con la cultura y con el progreso que somos.

El clamor de la opinión pública mundial se está volviendo ensordecedor para los dirigentes que se niegan a escucharnos. Gritando en las multitudinarias manifestaciones o utilizando un medio que originalmente fue militar como es internet, todos los ciudadanos del mundo estamos uniendo nuestras voces clamando por la paz. Nuestro modesto periódico local nos representa ante el mundo, para que todos sepan que en Mas de las Matas también tenemos muchos argumentos para protestar contra esta guerra.

No nos creemos que bombardeando Bagdad se ayude y se libere al pueblo iraquí. La gente que sufre una guerra y que se expone a  un bombardeo sufre con ello la peor experiencia de su vida; bien pocos iraquíes deben sentirse ayudados por quienes les bombardean en estos momentos.

Creemos que ampararse en la famosa resolución 1441 de la ONU no es más que una excusa para conseguir otros objetivos, económicos y estratégicos; España ha desobedecido incluso resoluciones de la ONU que afectaban a sus propios territorios, como la que se refiere a la descolonización pacífica de la provincia del Sáhara Occidental, que ha incumplido desde 1975.

Sabemos que la opción defendida por Francia, Alemania y Rusia lleva implícita la defensa de intereses estratégicos que tienen en la zona, con lo que podemos decir que ya no hay países puros que defiendan la libertad y el derecho internacional sino tienen contrapartidas económicas detrás. Los ciudadanos, a título individual, guardamos y defendemos unos valores que se diluyen en manos de nuestros representantes políticos, que nos defraudan sistemáticamente.

Esperemos que pronto podamos ser optimistas, pero el desarrollo actual de los acontecimientos nos deja bastante desesperados.

¡No a la guerra!.