Hogar, dulce hogar
Octavio Moliner

A principios del 4º trimestre del pasado 2002, concretamente el 13 de octubre se eligió una nueva junta en el Hogar del Jubilado. Deberían haberse cambiado cuatro miembros de los ocho que la forman, pero por razones diversas, dos nos presentamos a la reelección. Por lo que solamente ha habido dos cambios, habiendo entrado Lucía Serrano y Rosa Aznar, que por cierto ya habían formado parte de una junta anterior y tan bien lo hicieron que han vuelto a ser elegidas. Por lo que está garantizado el éxito del Hogar a partir de este momento.

Se han realizado ya varias cosas desde que está en funciones la nueva junta. Algunas de las cuales, estaba previsto que se realizasen con anterioridad, como es el incremento de las cuotas anuales de socio que deberán abonar a partir de este año y han quedado establecidas en 6 euros semestrales, es decir, 12 euros al año. En diversas ocasiones se había debatido este tema y por fin, se llegó a la conclusión de que era imprescindible ponerlo en práctica, puesto que con el nuevo Hogar los gastos de calefacción y aire acondicionado, especialmente, han aumentado considerablemente, a la par que ha mejorado el bienestar. Además, si queremos que se celebren fiestas, charlas y cualquier tipo de actividad, necesitamos un mínimo de dinero.

La Junta, desde que se inauguró el local, consideró que dadas las magníficas condiciones que reúne, debería ser aprovechado para cualquier actividad de las que se realizan en el pueblo. Y por ello, lo ofreció al coordinador de deportes, que en el momento que lo vio, le pareció ideal. Así que en el piso superior se realizan todo tipo de actividades deportivas de salón, tanto para mayores como para jóvenes: gimnasia de mantenimiento, aeróbic, etc.

Para el personal habitual del Hogar, los jubilados, se dio en el mes de noviembre una charla muy interesante sobre «tele asistencia». Muy interesante para personas mayores, especialmente para aquellas que pasan, por razón de la edad, mucho tiempo solas en casa. Es un sistema muy práctico que sirve para, en cualquier que tenga necesidad, esa persona se ponga en contacto con el Centro de Salud y recibir inmediatamente la asistencia precisa. El mecanismo es muy sencillo. Consiste en un botón situado en un collar que en todo momento va con la persona y que simplemente con apretar cuando lo precise cumple su misión. A parte de todo lo dicho es muy barato e incluso en determinadas circunstancias puede resultar gratuito. La charla la impartió el Asistente Social, Antonio, al cual pueden dirigirse para cualquier tipo de información.

El día 6 de diciembre, día de la Constitución, se celebró una fiesta que, como es habitual, resultó muy entretenida. A parte de una buena cena preparada por las mujeres de la Junta, garantía de su excelente calidad, se celebró un animado baile y en la que los protagonistas sólo echaron en falta una buena música. Parece ser que hasta para los mayores ha quedado anticuada la cadena musical de que disponemos con cintas-catete, por lo que esperamos que a no tardar mucho podamos sustituirla por un compact-disk, siempre que no podamos disponer de música en vivo, que es la que más gusta.

Las fiestas de San Antonio fueron este año una gozada, o para estar más actualizados, «una pasada». Pues a parte de lo habitual de todos los años, se celebraron algunos actos que ya hacía mucho tiempo que no se veían y nos recordaron tiempos pasados con la consiguiente alegría.

Me limitaré a relatar lo relacionado con los mayores, pues sin duda habrá otros que explicarán con más detalle el resto de la fiesta.

El día de San Antonio, 17 de enero, se celebró en los jubilados, como todos los años, una exquisita cena a base de un buen consomé, lomo con pimientos asados a la brasa, fruta y tarta artesana con abundante almendra. A continuación, gran baile amenizado por la charanga, cedida por la Cooperativa.

El día 18, sábado, bocadillo de anchoas de los que sobraron el día anterior en la vaquilla, acompañados de rosquillas y chocolateros. En esta ocasión todo gratuito, incluido el baile, que como el día anterior fue amenizado por la charanga.

El domingo, día 19, y para completar las fiestas se celebró cena a base de bocadillo de jamón, abundante jamón acompañado de las consabidas pastas. En esta ocasión el baile fue antes del bocadillo, pues al GEMA se le ocurrió traer al Hogar el gaitero acompañado naturalmente del correspondiente tamborilero, y la verdad que en ninguna parte hubiera tenido la acogida que allí tuvieron. Tocaron pasodobles, rumbas, boleros y acabaron con la conga. Aquello fue la locura, parecíamos críos, recordando años pasados. Fue un final de fiestas extraordinario.

VIVA SAN ANTONIO