La calle Santa Lucía festejó a su patrona
Javier Díaz Soro

Como ya se ha convertido en una tradición reciente algunas vecinas de la calle Santa Lucía, e incluso otras de diferentes calles del pueblo, celebraron la festividad del 13 de diciembre con una puesta de velas realmente espectacular y una entrañable chocolatada. Además se han propuesto mejorar su capilla y seguro que lo conseguirán. 

Se trata de una de las calles con más fuerte personalidad del pueblo lo cual no le libra de la pérdida gradual de vecinos y la existencia cada vez mayor de casas vacías o que se llenan sólo en las fechas de vacaciones que es muy de agradecer. Uno recuerda otras épocas cuando embocaba la calle desde lo del Sancho y al verano había cinco o seis corros de tarde o de noche. Pero esos tiempos son historia y hoy lo que se ve más a menudo es un recorrido de coches que hay que sortear a una mano o a otra.

Una calle que tuvo un particular protagonismo en otro tiempo ve como hoy es prácticamente la última para casi todo. Le llegó el último turno en la colocación de las nuevas farolas y puede que así le vaya a la hora de mejorar su pavimento, el más rebelde del pueblo para los tacones y para los abuelos. 

Seguramente las vecinas de la calle que festejaron a la Santa le pidieron que mejore la vista y la memoria de quienes gobiernan el pueblo en este sentido, pero como tienen buen corazón también pidieron porque la Santa desde su calle ayude a que todo el pueblo salga adelante y que las más de sesenta velas que le pusieron alumbren a todos los masinos en esta tarea colectiva.