Estaba prácticamente cantado. Tras la publicación del libro «Que diremos del...» se sentía en el ambiente unas ganas enormes de volcar esta valorización de la Fiesta de San Antonio en la recuperación de uno de sus elementos más distintivos. Y así fue. De la mano del GEMA y de la Cooperativa San Antonio se planteó preparar la realización de «la llega y la manda» el domingo de la fiesta, en un primer momento con la intención de realizar una escenificación que permitiera completar las imágenes que el GEMA ha recopilado y grabado que serán la base de un trabajo videográfico listo para ver la luz en los próximos meses. Se contrató la presencia de una pareja de gaiteros, Ramón de Zorita y Santiago de La Todolella, y a filmar delante de algunas casas que quisieran colaborar. Pero la sorpresa fue ver la reacción del pueblo al paso de la comitiva. Pese a lo desapacible de la jornada un montón de gente se acercó a las canasteras para depositar su colaboración en forma de productos tradicionales, repostería, licores, animales... Por la tarde la «manda». Cerca de ochenta lotes, una recaudación de 1400 euros con destino primordial a algunas mejoras en el patio de las escuelas, pero sobre todo un fenomenal ambiente en el polideportivo animado por la impecable actuación de los subasteros.

Ya hay más ideas para el próximo año: recuperar la cercavilla, pasar la llega y la manda al sábado... Pero sobre todo elevar el interés de la fiesta, o al menos de determinados actos, para el disfrute de visitantes que hoy día se mueven buscando eventos que guarden todavía un componente de autenticidad. Muchos masinos se desplazan la tarde del sábado de las fiestas a Estercuel y pueden comprobar el tirón que tiene la Encamisada. Si apostamos por impulsar una estrategia de turismo cultural para el pueblo habrá que poner a trabajar todos nuestros recursos y está claro que hoy por hoy la Mochiganga y la Fiesta de San Antonio lo son y con mucho sabor. Una imagen de marca que contribuirá a difundir las señas de identidad etnológica del Mas.