Preparación a la confirmación
Vanesa Bellés y Esmeralda Ortí

Hace algún tiempo a varias generaciones de jóvenes se nos propuso la posibilidad de prepararnos para un nuevo sacramento, la CONFIRMACIÓN, que no sólo es un hecho más de la religión sino que también es crecer contigo mismo.

Lo que se pretende con esto es que nuestro camino en la fe y en la religión se nos vaya haciendo más claro, cada vez con menos niebla a lo lejos, a partir de la convivencia, de las experiencias y de la amistad para que todo sea más ameno y divertido.

Nos solemos reunir una vez a la semana en la Fundación, por grupos y con la ayuda de nuestro párroco, el párroco de Aguaviva, Salvador, Nacho, párroco de Cantavieja (nos imparte las convivencias comunes), Asunción, Merche, Mari José y Herminia. Se nos van aclarando dudas y se nos van comentando aspectos de la vida que debemos conocer.

Aunque somos distintas generaciones y de distintas cuadrillas de amigos y a veces tenemos poca relación unos con otros, esperamos conocernos un poco mejor gracias a las convivencias que se nos preparan en común.

A veces los jóvenes pensamos que todo esto de la religión, la Iglesia y la fe es un "rollo", una parafernalia que se nos suelta pero no sabemos tampoco el porqué, pero ¿por qué mirarlo así?, ¿por qué mirar siempre el lado negativo del asunto?

Con todo esto aprendemos a introducirnos y a conocer poco a poco nuestra religión, y que para ser un buen cristiano no hace falta seguir la religión a "raja tabla".

Nosotros creemos que la religión no sólo se basa en hechos y en la historia, también se basa en sentimientos y pensamientos de cada uno.

Con el paso del tiempo se ha ido quitando importancia a la CONFIRMACIÓN, cada vez se confirma menos gente y por eso desde aquí queremos animar a todo aquel para que venga algún día a ver cómo funciona y que no tienen porque asustarse cuando oigan la palabra CONFIRMACIÓN.

A continuación les enseñamos un ejemplo de comunicación con la religión, una nuestra sacada de una mente y un corazón privilegiado como es el de Vanesa Bellés por tener esta sinceridad y estos sentimientos.

CARTA A JESÚS

Amigo Jesús!

Me gustaría saber por qué el mundo es tan desigual, por qué hay gente que tiene mucho dinero y otros se mueren por no poderse pagar la medicina, que no tienen educación,...

Y aún así a veces son más felices los "desgraciados" que los que realmente tienen dinero y todo esto porque cuanto más tienes, más quieres. Y como tienen tantas cosas no disfrutan de ellas, en cambio a un pobre le dan algo, lo más simple que te puedas imaginar y es más feliz.

Esto es algo que no entiendo y muchas veces me lo pregunto. Me gustaría que por un día el mundo "diera la vuelta" y que los pobres fueran los ricos y viceversa, y que por fin se dieran cuenta de lo que tienen y desprecian.

Yo no digo que todos seamos iguales, pero que no haya tanta desigualdad y que por lo menos todos tengan lo necesario para poder sobrevivir como nos merecemos, que yo creo que todos tenemos el mismo derecho.

¡¡¡¡¡¡¡ESCÚCHAME!!!!!!!

Saludos de Vane

Con esto nos despedimos de parte de todos y les deseamos un FELIZ 2003.