Calendarios
Patricia Pérez Castañer

Existen muchas maneras de medir el tiempo y organizar el año.

A lo largo de la historia podemos ver diferentes calendarios o eras, solares o lunares, o luni-solares como por ejemplo la Era Hebreica a la que le tendríamos que sumar 7.361 años.

La Era Olímpica se inició y quedó fijada, como su nombre indica, por la 1ª Olimpiada. En este calendario se agrupaban los años de 4 en 4, por ej, el año 1, sería el 1º de la 1ª Olimpiada y el 5º sería el 1º de la 2ª olimpiada....incluso una misma civilización pudo poseer diferentes calendarios, la Era Consular, a la que tendríamos que restar 509 menos el año del nº de Cónsul al que se refieren, o sumar 541 en la Era Postconsulatum.

Para el pueblo del imperio romano existía un tercer calendario a partir de la fecha de fundación de la ciudad (Era ab urbe condita) a la que debemos sumar 753 si la fecha que nos dan está entre el 21 de abril y el 31 de diciembre o 754 si se trata de una fecha entre el 1 de enero y el 21 de abril.

Con la Era Diocleciana o también llamada «de los mártires», se calcula sumando 283 si va desde el 29 de agosto hasta el 31 de diciembre y 284 si va desde el 1 de enero hasta el 28 de agosto. El mes estaba dividido en los cuatro periodos lunares, con tres fechas: kalendas (luna nueva), Nonas (cuarto creciente) e Idus (luna llena). Las kalendas de cada mes siempre serán el día 1, las Nonas son siempre el 5 de cada mes menos en Marzo, Mayo, Julio y Octubre que corresponderán con el día 7 y los Idus serán el día 13 menos en los meses antes señalados que será el día 15. Si a esto le añadimos la condición de que el calendario romano es regresivo y no progresivo (como el que utilizamos en la actualidad) el asunto se complica. De modo que la fecha se nombra según los días que falten para Kalendas, Nonas o Idus de cada mes.

Otra curiosidad es lo del año bisiesto...¿por qué recibe este nombre? En época romana cada 4 años para recuperar los cuartos, repetían el día 24 de febrero, llamado sextus de las kalendas marcias, de allí el nombre de bi-siesto. La Era Bizantina o Constantinopolitana a la que hay que restar 5.508 si se trata de los meses de enero a agosto y 5.507 desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre, pero a partir del año 313 apareció la Indicción, mismo sistema que el utilizado en Grecia pero con una franja de 15 años, utilizado en Rusia por ejemplo hasta el s. XVIII. En España fue muy importante la Era Hispánica a la que tan solo hay que restar 38 años, también utilizada en el norte de África, la Francia Visigoda y Portugal, donde duró hasta el s. XV.

También existen las Eras que dependen de los hechos religiosos, por ejemplo la Era Mahometana comienza a partir de la fecha en que Mahoma huyó de la Meca (Hégira), con ritmo lunar y por lo tanto inexacta, debido a su dificultad para calcular su correspondiente tendríamos que recurrir a unas tablas realizadas por Manuel Acien Almansa.

La Era Cristiana fue planteada en primer lugar por un escita llamado «Dioniggi Piccolo» que vivía en Roma en el  s. VI, quien partió de la fecha del nacimiento de Cristo. Ya en el s. VI se supo que los cálculos estaban mal hechos y por lo tanto era incorrecta, incluso no se calculó bien ni siquiera la fecha del nacimiento de Cristo diciendo que era el 25 de diciembre del año 753 a partir de la fundación de Roma. Y aunque parezca un poco extraño decirlo decidieron que Cristo nació una semana antes de la Era Cristiana que comenzó el día 1 de enero del año 754 de la fundación de Roma. Posteriormente se supo que se confundieron en 4 o 6 años por lo que Cristo nació antes de lo que se considera y en estos momentos no estaríamos en el 2003 sino en el 2006-7-8-9. Repito, aunque parezca ilógico, Cristo nació en el año 4 antes de Cristo (según nuestro calendario actual).

Dentro del calendario cristiano podemos encontrar algunas modalidades como el «estilo de la Natividad» que comienza el 25 de Diciembre o el «estilo de la Encarnación» o «estilo Florentino» a partir del 25 de marzo. Con la reforma gregoriana del calendario se intentó suprimir el desfase adquirido por tantos siglos de errores y se suprimieron 10 días, de modo que no existieron los días del 4 de Octubre al 15 de Octubre de 1582 (y mi pregunta es...ese año hubo fiestas del Pilar?) 

El problema del calendario eclesiástico es que es lunar y no solar de ahí que las fechas de la Semana Santa cambien cada año, pudiendo variar del 22 de marzo hasta el 25 de abril. En este caso inicia a partir de la muerte de Cristo, que ocurrió poco después de la Pascua Judía que se celebra el día de luna llena, cuando comenzaba el mes de Nisán (de la primavera judía). Los judíos rememoran la liberación de Egipto (el ángel exterminador) fiesta que se celebra cada año comiendo cordero sin sentarse, deprisa, apenas cocinado, sin especias...

El Domingo de Ramos es el día en que entra el Señor a Jerusalén y se celebra la Pascua Judía, Última Cena de la fe cristiana, que ese día en el calendario judío era el 14 del mes de Nisán y luna llena. En realidad, la comida ritual que se hace es por la noche del día 15, puesto que allí el día comienza al anochecer. La Pascua Judía caía el 14 del mes de Nisán y puesta de sol el 15, si además la Pascua Judía coincidía en viernes los judíos la retrasaban 1 día, por no tener dos días festivos consecutivos.

Esto es lo que ocurrió en el año de la muerte del Señor, de manera que en el Cristianismo primitivo la celebración de la Pascua dio problemas ya que no era cuestión de celebrar la Pascua como Judíos sino como Cristianos. La Pasión comenzaba pues el 14 del mes de Nisán y había muerto el 15 y lo que hoy es el día de Resurrección al principio lo celebraban el 17 del mes de Nisán. En el Concilio de Nicea se decidió que la Pascua se celebrase el Domingo siguiente al 14º día de la luna Pascual, que coincide o es posterior al equinoccio de primavera del 21 de Marzo. Por eso se puede celebrar desde el 22 de marzo hasta el 25 de abril.

Resumiendo, el primer Domingo de luna llena a partir del 21 de marzo (equinoccio de primavera), será el Domingo de Resurrección. Dependiendo de esta fecha se calculan otras como la de la  Ascensión que es 40 días más tarde o la de Pentecostés que son 50. El resto de las celebraciones cristianas son días fijos que no dependen del calendario lunar, por ejemplo el día de Navidad, que siempre será el 25 de diciembre.