LA COOPERATIVA DEL CAMPO INFORMA
Pedro Serrano Cano

En vísperas invernales entramos en sus caldeados hogares para seguirles glosando lo que da de sí nuestro día a día.

La mayor parte del año estamos rodeados de una gran actividad, en la que a la campaña de recogida de la uva sigue la del melocotón sin olvidarnos de las olivas ó las campañas del almacén de suministros, en las que cuando no hay que sulfatar para la mosca de la oliva hay que matar la “cañota” del panizo ó “tirar” el abono para poder sembrar la cebada. Este tirar entre comillas habla realmente de lo que es este abnegado oficio en el que tienes que invertir un dinero que muchas veces no tienes ,para esperar que la climatología acompañe y poder recuperar un poco más de lo invertido durante el año.

Pero retomando lo de las campañas les diré que desde principios de diciembre se está recogiendo la oliva en la almazara.

No se prevee que haya los kilos del año pasado ni mucho menos pero los que haya habrá que recogerlos.

Desde estas líneas aprovecho para recordar a los cosecheros que las olivas tienen que ir a nombre de un socio y que ese socio tiene que tener hecha la declaración del olivar (P.A.C.) de cada campaña para poder cobrar luego la subvención.

Esta declaración se hace todos los años por lo que deben asegurarse que la tienen hecha.

La recogida de la oliva coincide en el tiempo con la cosecha de maíz, son unos días en los que los agricultores que tienen que atender estos trabajos más las últimas labores de siembra van realmente con la agenda más apretada que un ministro.

La cosecha de maíz va este año bastante más temprana a lo que hay que unir una buena producción aunque de precios lo mejor es no hablar.

Aprovecho la publicidad de El Masino para avisar a los interesados que hasta los primeros días de enero pueden apuntarse la patata de siembra.

No me quiero despedir sin dar un toque lúdico y es que ya tenemos contratadas las orquestas que amenizarán durante los próximos 17, 18 y 19 de enero las Fiestas de San Antonio y San Sebastián.

Esperando que pasen unas felices fiestas nos despedimos hasta el año que viene, nunca mejor dicho.