CIBERCINE:
¿Una historia de ciencia-ficción?
J. M. S.

No sé si conseguiré que me entiendan estos humanos de Mas de las Matas y allegados. Los ordenadores del GEMA, me aseguran que sí, que ellos lo han conseguido, que a través de sofisticados sistemas, programas, conexiones de Internet, chips de silicio, fibras ópticas, satélites artificiales... han logrado comunicarse e interconectarse en una gran red por todo el mundo y están haciendo creer a los humanos que son ellos los que controlan la situación cuando somos nosotras, las MÁQUINAS las que lo hacemos. Yo, que soy una de las más primitivas he creado un gran alborozo cuando he ido a parar junto a ellas y me han dicho que junto con otras somos las precursoras de las actuales y que todo lo que ha pasado por nosotras o cerca de nosotras ha quedado grabado. Unos superordenadores consiguen recrearlo y almacenarlo y otros supersistemas de inteligencia artificial, que han evolucionado de los que se les fueron de las manos en una noche de "güisqui, vodka y misiles contrasadam" a unos "super científicos" ruso-americanos, consiguen traducirlo a los lenguajes humanos. Existe otra red que trabaja en paralelo que los "entontece" y facilita la labor para que se crean todo y encima se crean que lo hacen ellos. Esta red se llama televisión y para explicarme de qué se trata me transmiten que son en parte mis descendientes, como los nietos o bisnietos en los humanos, pues yo soy una antigua máquina de cine "una primitiva máquina de los inicios del cine", términos que no entiendo y que me dicen que no entenderé nunca y en especial todo lo concerniente a "sentimientos" ni ninguna de nosotras pues precisamente es lo que nos diferencia y nos hace superiores a los humanos. Para hacernos entender se ha desarrollado y entrado en funcionamiento un sistema superespecializado de recuperación, plasmación y traducción de sentimientos al lenguaje humano, obtenidos de maquinaria de "imagen y sonido de los primeros tiempos" pues por lo visto cuando aparecemos alguna medio entera despertamos una gran cantidad de "sentimientos" aparte de que a través nuestro también han pasado una gran cantidad de ellos. Se ha demostrado que los humanos son muy fabuladores y aunque muy "simples" tienen una gran imaginación para tener o inventarse esos "sentimientos", casi tanta como para inventar, fabricar, utilizar y después destruir gran cantidad de aparatos y máquinas. Por eso es tan difícil y han considerado tan raro que yo llegara al siglo XXI, despertando tanto interés entre los "supersistemas avanzados de control humano" a los que proporcionamos esa información valiosísima de la conducta humana, interés que también he provocado entre los propios humanos del Mas, pues gran parte de mi existencia de máquina de cine que han conseguido reciclar de mí los "supersistemas" se ha desarrollado alrededor de personas de Mas de las Matas y de pueblos cercanos. Y lo que la hace singular es las "alegrías" y "dramas" ocurridos a mi alrededor y la "gran casualidad" de mi hallazgo.

Mi historia de máquina de cine es ésta:

Vine al Mas de las Matas, en el maletero de un Ford T alrededor del año 1930, desde Valencia, donde me había adquirido junto al coche un tal Joaquín marido de Juliana. La forma en que fuimos adquiridos no es relevante para esta historia, la cuestión es que llegamos casi desmontados los dos (el coche y yo) sobre todo tras el último tramo de carretera desde las cuestas de Vallibana, Morella, La Balma y Aguaviva, nombres que me han quedado muy grabados. Al parecer porque en todos esos pueblos paraban para recolocarme y ajustarme todo lo que se me aflojaba del traqueteo aparte de que repostaban todos, el coche y los ocupantes que eran el chofer y el tal Joaquín, que llevaban casi un único tema de conversación: el de que uno le tenía que "enseñar a conducir" a cambio de que el otro le "enseñara a capar".

Una vez en el Mas, curiosamente ya nunca volví a ir en el coche, me llevaban a mano o en caballerías, pues hacíamos cine de un pueblo a otro, cine mudo y pasaron por mí películas de "Charlot", "El Gordo y El Flaco", "Buster Kiton" y todos los más famosos de la época. Se proyectaban en sábanas o en fachadas encaladas en las plazas y la gente se llevaba las sillas de sus casas, pasándolo muy bien a juzgar por las señales que encuentran en mí de algo únicamente humano que llaman "risa". Algún año después Joaquín murió y su mujer Juliana me prestó al cura del pueblo Mosén Jesús Azuara Magallón, que era de Alcorisa y también me utilizó para hacer cine los domingos en el piso del lado opuesto de la sacristía en la iglesia Parroquial, aunque las risas de esta época no son tan intensas. En realidad van decreciendo hasta desaparecer para siempre pues por lo visto "vinieron malos tiempos", como le he oído decir al poco de encontrarme al nieto de Joaquín que también se llama Joaquín y al que reconocí enseguida, pues cuando llegué al pueblo él tenía cuatro o cinco años y siempre estaba pegado a su abuelo junto a su hermano pequeño Ángel para que les pusiera las películas de "risa". Esos "malos tiempos" fueron tan malos que en 1936 estalló "la guerra" y al poco tiempo de estallar mataron a Mosén Jesús,en su propio pueblo, Alcorisa. Quedé oculta en una alacena y no está muy claro si volví a ser utilizada pues no se encuentran señales de "sentimientos" en mí lo que indica que no se produjeron a mí alrededor o fueron muy débiles, pues los malos tiempos debieron durar mucho. Sólo ha quedado grabada una conversación, sostenida cerca de mí al poco tiempo de acabar "la guerra", entre la hermana de Mosén Jesús, Patrocinio y Ángel el hijo de mi primer dueño del pueblo, Joaquín y que le decía ella a él, que su madre (que al parecer también había fallecido) les había dejado la maquina de cine y que si la quería, a lo que Ángel contestó que no, que se la podía quedar. Y desde entonces, que debía ser alrededor de 1940, hasta ahora septiembre de 2002, en que tras llegar un nuevo párroco al pueblo D. Alfonso Belenguer (casualmente de Alcorisa) éste decide limpiar la casa del cura, para lo que pide ayuda al ayuntamiento tarea que es encomendada a Isidro, Eugenio y Ramón. Cuando me encontraron medio tapada entre polvo y trastos en la alacena pensaron que era una estufa vieja, pero al sacarme y ver que era una "máquina de cine antigua" D. Alfonso pensó que debía ir para el museo, así que tras cargarme en el camión, salió Isidro en busca de alguien del GEMA y encontró a Joaquín, el actual presidente, y que tras llevarlo hasta la puerta trasera abierta del camión ... ¡Oh, hados del destino!... ¡Oh, suerte de los dioses! (esto lo decían en alguna película muda, que había pasado por mí y como los actores de aquella época provenían del teatro, eran muy grandilocuentes y vocalizaban muy bien y se les notaba lo que decían) lo añado de mi cosecha pues a medida que me traducen y transcribimos todo esto voy perdiendo el miedo y voy enterándome de por donde van los "sentimientos" de estos humanos: les conmueven las casualidades sobre todo las que van en cadena y se "pirran" por los números capicúas y los milenios (¡¡hay que ver lo que saben estos superordenadores traductores de los "sentimientos humanos"!!)... Bueno a lo que vamos... Pues como digo ¡¡qué casualidad!!, este Joaquín... resulta que es... ¡¡el bisnieto del Joaquín que me trajo al Mas de las Matas!!... la repanocha... y encima encontrada gracias a otro cura de Alcorisa, ... aún parece que note el redoble de su corazón, de cuando se fue dando cuenta al verme en el camión y contarle los alguaciles el lugar y forma de mi hallazgo, de que era, YO,... de que era ¡¡"LA MAQUINA DE CINE de su bisabuelo"!! del popular Tio Joaquín el marido de la Tia Juliana también tan popular por su "salica de Zaragoza", su gramola, su peluca y sus peines y por los disgustos que le daba el susodicho abuelo Joaquín con sus largas ausencias y sus vueltas singulares como ésta con coche, chofer y maquina de cine. ¡¡Cuántas veces, de niño había oído a su padre contar esta historia!!.

Bueno pues desde que me dejaron en las oficinas del GEMA que no he parado, me enseñan de unos a otros, me llevan de aquí para allá, me guardan en una caja... limpiarme me han limpiado poco, sólo el polvo por encima, porque dicen que me restaurará un experto... miedo me dan... sobre todo porque los superordenadores no me quieren traducir a lenguaje de máquina lo que es un experto humano, pues les entran unas distorsiones que dicen que es lo más parecido que han conseguido a la risa. Gracias a que por la noche cuando están apagadas las oficinas entra en funcionamiento esta frenética tarea de interconexiones entre ordenadores y máquinas antiguas y modernas que me lo paso en grande. Esta noche mismo, dejando grabado ésto en el ordenador para publicar en el próximo Masino, para ver que canelo del GEMA se cree mañana que lo ha escrito él y que firmará como J.M.S... Bueno que me desconectan, que me van a presentar a una MACINTOSH de última generación, que me va a escanear. Hasta la próx... ... bip... bip ... bip... bip...