La tradicional exposición que el Museo de Mas de las Matas ofrece durante el mes de agosto se dedicó este año a Andrés Añón. Él mismo coordina la sección de artes plásticas y él es quien organiza las exposiciones desde la primera toma de contacto con los autores hasta la colocación de los cuadros o esculturas en la sala de exposición. Como hace diez años que no exponía aquí, y como tenía obra nueva inédita preparada, la muestra de este año le pertenecía por derecho.

Natura de Andrés Añón, nombre de la muestra, ha sido un éxito total de público, que entusiasmado ha visitado una y otra vez los bajos de la Casa de Cultura, en donde se ubicó este año la exposición. Mucha gente entraba por primera vez dentro de la Casa, y quedó fascinada primero por una arquitectura moderna y llamativa y luego por la pintura de nuestro compañero del GEMA. Orgulloso puede estar Andrés de triunfar de la manera que lo ha hecho en su propio pueblo.

Andrés expuso óleos pintados recientemente con el tema común de la naturaleza salvaje que no ha sido todavía modificada por el ser humano; lugares muy cercanos que nos pasan desapercibidos y que tienen una gran belleza; nogueras, zarzales, choperas, que Andrés convierte con su trabajo en obras de arte. En otra sala se colocaron acuarelas y acrílicos con temas de vistas típicas de pueblos y caseríos cercanos.

La técnica y los años de trabajo que Andrés ha dedicado a la pintura son apreciados enseguida al ver sus cuadros incluso por la gente ajena al mundo del arte; hay que decir que gracias a él y a las exposiciones que ha preparado, los masinos hemos aprendido mucho a ver cuadros.

Hemos sido testigos de su obra, desde sus primeros cuadros, recuerdo a José Antonio y Merche jugando en la nieve, o la degollación de San Juan Bautista, pintada en una capilla de Santa Flora, pasando por la célebre salida de misa de la peana de San Sebastián, hasta sus mujeres rectilíneas de cuellos largos. Estamos ya impacientes esperando que Andrés nos muestre cual va a ser su próxima dirección artística.