NOCHE DE UN CUERPO ROTO
José Manuel Pastor

¡Ah, de aquel corazón solitario,

de sus tristezas y alegrías,

de sus soledades compartidas

por aquellos que no sienten sus desdichas!.


¡Ah, de aquel brazo mutilado

que ya en protesta no se alza,

de aquella fuerza que presumió en antaño

ganando tantos pulsos a una vida brusca y tediosa!.


¡Ah, de esos pies que se frenan

ante la velocidad de los sueños,

de las ambiciones jóvenes de un cuerpo joven

que ya no se alcanzan por mucho que se ande!.


¡Ah, soledad de unos débiles ojos

que ya no ven más allá del Infinito,

de la ceguera ante la gran belleza

y los atisbos de luz tras las cosas vulgares y efímeras!.


¡Ah, de aquel oído sordo de oir lo tantas veces oído

que el tímpano escupe hacia afuera

cuando los gritos se revelan ante el silencio

como la noche se impone a un día claro y lúcido!.


¡Ah, de esa mente que ya no piensa

ni recuerda, ni perdona, ni ofende,

de la sutil paciencia por las injustas pesquisas

y los esfuerzos de un pensamiento pensado sin pensar!.


¡Ah, de los dedos lentos y torpes al mismo tiempo

que ya no saben acariciar la hermosura

ni apreciar los objetos que el tiempo arranca

o las cuerdas de esa guitarra rota por el llanto,

el llanto violento de un pasado amargo!.


¡Ah, de aquellos labios que quemaban los sentidos

y penetraban en almas ajenas para mover esperanzas,

labios callados que ya no recitan versos

ni defienden los amores que el corazón exige!.


¡Ah, aquel olor a olvido

a lamento y a pesar

por esta nariz hueca

que ya no distingue olor que olfatear!.


¡Ah, este cuerpo que a trozos se cae

y de esos sentidos que huyen a galope

si con un chasquido despertar pudiera

todos los órganos dormidos de un cuerpo vencido!.


¡Despertad y levantaos,

que aún sangre por vuestras venas corre,

agarráos a la vida con ilusión renovada

que para lamentos ya están los pañuelos,

vivid lo que queda bien vivido

y el tiempo ya dará descanso a este cuerpo, a esta mente,

a estas noches de luces, a estas luces oscuras,

a esta vida de día a día, de este día de vida!.