ELEGÍA A LA MUERTE DE MI HERMANO JOSÉ MIGUEL
Luis Gil Mir

Para tí Marisol, su querida esposa.


¡Muerte! ¡Inoportuna muerte!
Fémina caprichosa y a la vez odiosa
Que interrumpes el camino de las vidas
Destruyendo ilusiones y familias
Dejando inconclusa una labor frondosa.

¡Muerte! ¡Despreciable muerte!
Que te muestras altiva y orgullosa
Haciendo caso omiso a las plegarias
Descubriendo del hombre sus miserias
Y exhibiendo tu guadaña poderosa.

¡Muerte! ¡Injusta muerte!
Que te llevas en flor vidas preciosas
Cuando más necesaria es su presencia
Dejando en este mundo con su ausencia
Lágrimas, pesares y dolencias.

¡Muerte! ¡Dichosa muerte!
Que permites que las ánimas creyentes
Encuentren en tu manto su consuelo
Suspirando incluso con anhelo
El momento en que efectúes sus presentes.

¿Por qué?
¿Por qué has de actuar tan despiadadamente?