Mochiganga MOCHIGANGA


Gracias a Dios que he llegado
donde debía llegar,
a darles los buenos días
a los vecinos del Mas.

Saludo al Ayuntamiento,
saludo a todo el publico,
saludo a la junta el Campo
y a San Antonio bendito.


El Cueva estará contento
y con gran satisfacción,
porque ya se ha publicado
hacer la concentración.

Un saludo a don Javier,
a nuestro párroco nuevo,
que esté feliz en el Mas
y nos irá conociendo.

Verá que hay gente de todo
y también algún fantasma,
pero la gran mayoría
son gente la mar de maja.

Me han pedido que le diga
pues que se modere un poco,
que ha amerado a todas chicas
cuando ha cogido el hisopo.

Aquí se jubilan todos,
aquí no quedan obreros,
aquí se jubila el cura
y hasta el Jesús Escudero.

La cosa estaba estudiada
y no podía fallar,
el tráfico daba pena
y se debía ordenar.

Compró nuestro Ayuntamiento
una carga de señales
y en cada esquina pusieron
cinco o seis de varias clases.

Pa ir de la calle Las Norias
a la plaza de la Iglesia
te tenías que marchar
hasta cerca Cantavieja.


Menos mal que las quitaron
y nos dejaron en paz
que alguno se devanaba
a la hora de circular.

Cuando se casó el Juan Carlos
este verano con la Eva
pusieron todos junticos,
todos en la misma mesa,
al Regador, al Doñate,
al Oliveros, al Teda,
al Rafael y al Santiago,
obreros con poca pena.

Y allí estaban sus mujeres
bien descansadas y guapas,
que estos viejos jubilados
no trabajan ni en la cama.

El Julico está que trina
desde que el euro ha llegado,
antes se creía rico
y ahora ya no es millonario.

Un saludo cariñoso
a todos los de Alcañiz,
que con esto de la tele
sé que nos ven por allí.

 Al José María Ariño
algo le tengo que hablar,
tanto subir a Las Planas
nos da mucho que pensar.

Dice que es por el trabajo,
y que allí se está de gloria
pues en Las Planas lo cuidan
una pareja de mozas.

El Ribera le aconseja
sobre el tema de la boda,
y le pide reflexión
que aún es joven pa esas cosas.

Tenemos el José el guardia
que una noche de verano
disfrutó tirando cohetes
como hacen los valencianos.

Hacía que los guardaba
por si ganaba el Valencia
pero ya se caducaban
de tener tanta paciencia.

El cumplir 25 años
que lleva ya por el Mas
bien se merece una fiesta
y a nadie le siente mal.

El tema las vacas locas
parece que llegó al pueblo
y si no que le pregunten
lo que le ocurrió al Valero.


Saludos para El Masino
ahora que cumple veinte años,
paice que tiene algo reuma
pues siempre va retrasado.

Dicen que el Víctor cayó
en el cuento Gescartera
pero el Víctor sólo dice
donde hay mucho siempre queda.

Los chico ya no le dejan
trabajar en la chatarra
y va a emprender otra vez
la bicicleta y la lana.

Con esto de los trasvases
el Ebro lo tiene claro
se ha apuntado a una academia
para aprender valenciano.

Pueblo de Mas de las Matas,
pueblo de grandes inventos,
que quieres regar los Llanos
y haces secano los huertos.

Es la calle de las Norias
la mejor calle del pueblo,
está cerca de la plaza
y todos viven del cuento.

El Pedro y los Serafines,
el Julián y el tío José
la única faena que tienen
esperar que pase el mes.

El barranco no es barranco
que va camino avenida
y han puesto farolas nuevas
alumbrando cada esquina.

Lo de la plaza la Iglesia
es tema pa discurrir,
pusieron once farolas
pa la María y el Luis.

Porque a la mili no van
los quintos ya no se marchan,
pero en la puerta la iglesia
hicieron una quintada.

Ayer se les metió el toro
en la peña "Los mil años",
a ellos respetó por viejos
pero les desmontó un banco.

La cosecha de la oliva
ha dado mucho que hablar.
La prensa se la cargaron
por querer tanto apretar.

El ir a coger olivas
no es la faena peor,
el llevarlas al molino
aún te cuesta más sudor.

Por suerte el Mas no es Jaén
y no hay tantos olivares,
si no llegaba la cola
más allá de los Casales.

La Angelines y la Julia
con la Pili y con la Lola
han ido a comprarse abrigo
a la inmortal Zaragoza.

Son de gusto tan selecto
que en toda la capital
no encontraron un modelo
que les pudiera gustar.

San Antonio te pedimos
que pongas a esto remedio
que está muy revololucionao
el gremio los mozos viejos.

Está el Perico el Gorreta,
soltero de toda vida,
que ha encontrado una mujer
que lo quiere y que lo cuida.

Ya se defiende en polaco
y tiene poder y mano
pues son algo de familia
del Pontífice romano.

Está que vende alegría
y hasta ha engordado unos kilos
y ahora está con la matraca
que quiere tener un crío.

A la fiesta san Antonio
le van a sacar un libro,
a ver si lo compráis muchos
que el que lo ha escrito es mi chico

La comida de las fiestas
fue una cosa excepcional
sirvieron unas judías
que valían pa sembrar.

Alguno aún está esperando,
como hombre de mucha fe,
que le saquen a los postres
su tacica de café.

Aquí se acaba esta historia
que no os quiero marear,
nada en la vida es mentira,
nada en la vida es verdad.