JOSÉ MIGUEL GIL MIR EN EL RECUERDO
Ricardo Martín

Se nos ha ido de repente. Tan joven aún y con tantas empresas emprendidas. Ilusionado como pocos con la vida. Con su trabajo diario. Con su mujer Marisol y sus hijos. Con su familia y con sus amigos.

Los recuerdos se agolpan y desbordan mi mente en estos tristes momentos. Lejanos años de la infancia. La pandilla del Mas: Luis Serrano, Manolo que también nos ha dejado, José Luis, Miguel, Ariño, Pepe Mestre, Ricardo Vivas... ; los juegos infantiles, las peleas, las chicas. Tantos encuentros y desencuetros de aquella época. Especialmente recuerdo a D. Alfredo Blanco, el maestro que nos preparaba el Bachiller para presentarnos "por libre" en Teruel. Éramos del mismo curso los dos y Paco Cortés "el Rubio", que estará ahora contigo en esa nueva Vida que a todos nos aguarda. Cuánto tuvo que trabajar con nuestras duras cabezas para conseguir que superásemos los exámenes del Instituto.

Luego, la adolescencia. Los años sesenta. Zaragoza. Allí os habíais trasladado tú y tu familia y allí, hacíamos nosotros vida de estudiantes. Los negocios "GilMir" de pasteleria, iban expandiéndose por los barrios de la ciudad bajo la sabia dirección de aquella admirable persona que fue tu padre.

Pero Mas de las Matas siempre estaba en nuestro horizonte. Como una meta. Como un ser animado cuyo latir sentíamos, aun en la distancia, los masinos ausentes. Se gestaba el embrión de lo que luego ha sido el Grupo de Estudios Masinos. D. Rogelio el maestro, instigándonos a los de fuera y trabajando con sus alumnos para desempolvar las "historias" del Mas y airearlas en el programa "Operación Rescate" de Radio Nacional de España. Antonio Serrano y Mariano Sorribas, revolviendo la biblioteca del Seminario de Teruel, donde encontraban libros que hablaban de nuestro pueblo, como el del padre Faci. Antonio Martín, a quien acompañábamos a entrevistar a D. Adolfo Castillo Genzor, o a mosen Fernando, o mosen José Maria, por si nos podían dar mas datos del pueblo.

Años setenta. Madurez. Participando como Amigo de Santa Flora en la restauración de la Ermita y más tarde, en la fundación del GEMA. Cómo recuerdo aquella reunión en casa de Eugenio en la que estaba José Miguel con todos nosotros diseñando la primera publicación del grupo. De allí salió "Mas de las Matas tiene una torre", para la que Alfredo Monforte se encargó de buscar la financiación de IBERCAJA.

¡Tanta ilusión por tantas cosas!. Por las cosas del Mas, de su familia, de sus amigos, de sus empresas. Participando en todo desinteresadamente y sin ningún afán de protagonismo. Recuerdo que, ante los últimos problemas que surgieron en el grupo, rápidamente me llamó a Barcelona preocupado por buscar la concordia y la conciliación entre todos nosotros.

José Miguel, amigo bueno. Hombre bueno.