Corazones de hielo

José Manuel Pastor

Durante muchos años se me ha criticado que algunos de mis artículos han perjudicado al pueblo o a una asociación, o a un particular, o al gato del vecino, pero desde mil novecientos noventa y seis a esta fecha nunca vi. que tal cosa fuese real, hasta este año, que por intentar hacer un bien, indirectamente mi escrito de primeros del año ha perjudicado a Angelines Mir. Que conste que no me arrepiento de lo que en el expuse, al revés considero que es el mejor escrito que he hecho en mi vida, no por la forma de escribirlo sino por lo que en el se exponía, pero he de reconocer que todo lo que ha sucedido este año alrededor de Angelines Mir nos ha superado a todos. Tanto los escritos a favor suyo, ya sea del Masino o de otros periódicos de más prestigio, como las intervenciones de cadenas de televisión y de radio, como los escritos en contra de ella en EL MASINO, como la recogida de firmas para reconocer su labor altruista, como las más de trescientas firmas a favor que se recogieron, como las que se recogieron en otra lista el lunes de las fiestas para reírse no se de cuantos a la vez, o al menos esa impresión dejaron, todo esto ha desencadenado en hacer daño de forma directa o indirecta a Angelines Mir, una persona que tanto si se merece reconocimiento como si pensamos que no, lo que está claro que se merece es respeto solamente por la edad que tiene, algo que nos enseñó algún profesor en el colegio Valero Serrano.

Una persona que con casi ochenta años tiene el humor suficiente para que, tanto si le hacen mal los huesos, como la cabeza, que la ves lentamente subir la cuesta de la cruz para ir a comprar el pan, se compromete cada año a hacer chocolate a todos los niños del pueblo, tanto si los padres de esos niños la aprecian como si la odian, se merece nuestro aplauso y si no nuestro silencio, pero no nuestras criticas. Hemos conseguido entre todos que una persona mayor de nuestro pueblo, que vive sola y que a nadie nada pide, llore por la calle y salga de su casa sin saber en quien puede confiar y en quien no si tiene un apuro. Enhorabuena a aquellos que deseaban desquiciarla, porque se ha conseguido, todo un logro, aunque no creo que les pueda llenar de orgullo.

En la vida hay muchas maneras de hacer las cosas, y hay otras cosas que simplemente no se puede hacer de ninguna de las maneras. Todos tendremos alguna vez ochenta años, y nos gustará que nos respeten por lo que digamos o hagamos, no porque sea más acertado o no, simplemente porque por la edad que tendremos nos lo habremos ganado a pulso. Si alguien piensa que esto no es así, cuando llegue a esa edad ya nos echaremos unas risas a su costa, que como a mi siempre me han enseñado, “de lo que siembres, recogerás”, eso si, hay algunos que mucho antes ya parece que tienen la cosecha apedreada.

Tampoco es cuestión de ir corriendo a pedirle a Angelines perdón a su casa, lo hecho, hecho está, pero por favor, vamos a ver si dejamos en paz de una vez a esta mujer, que pueda disfrutar su vida tranquila y evitemos disgustarla, alterarla o emocionarla. Si sigue haciendo cosas por el pueblo que las haga, y si las quiere dejar de hacer, motivos no le faltan. Mi consejo es que no haga nada por este pueblo, si quiere hacer chocolate que se los haga a los niños de Las Parras que también tienen derecho, si restaura el manto de una virgen que sea de la iglesia de Las Parras, si se cae la ermita de Santa Flora no pasa nada, ya tendremos dos ermitas caídas, y si quiere recoger el dinero que gentil y desinteresadamente otorgaron para ese fin la empresa Flora y la familia Bescós, está en su derecho, yo en su lugar ya hubiese ido a buscarlo el martes de la vega. Angelines, haz el bien por los que realmente te valoran, y a los demás déjalos, no te hagas abogada de causas perdidas. Yo personalmente no necesito que te den una placa para decir: “que grande eres”.

Comprendo que seguramente Angelines no ha hecho cosas tan importantes por este pueblo como las que en su día llegó a hacer nuestro famoso tío Chapa, quien sin duda si tuvo su reconocimiento a tan excelente labor, imprescindible para Mas de las Matas, pero tampoco es cuestión de hacerse de mala sangre porque haya gente que lo pida por escrito o por firmas, porque vea que se han recogido más de trescientas firmas y tengan miedo de que al final Angelines tenga un pequeño reconocimiento, no hay nada más peligroso que el miedo, ya lo hemos comprobado. Que no tiemblen ya sus contrarios, Angelines personalmente retiró las listas de los establecimientos del pueblo en que figuraban, y si tienen alguna aún, están autorizados ya para tirarla a la basura, que hay más de trescientas personas en el pueblo que esto no les va a gustar, ya lo pongo yo aquí por escrito, más firmas sin duda que las recogidas el lunes de las fiestas.

- Hay gente que ha hecho más cosas por este pueblo que Angelines- me decían.

- Bien, es posible. Yo apuesto por Angelines Mir y por Francisco Serrano, ¿Por quien apuestas tú?

Silencio.

Gracias a las personas que siguen queriendo a Angelines, gracias a las personas que tuvieron la iniciativa de recoger firmas por una buena causa, gracias a todos aquellos que plasmaron su firma y a todos aquellos que quisieron y no pudieron o no se atrevieron por el que dirán, lo importante es simplemente ya el quererlo, gracias a todos los medios que tanto escritos como audiovisuales como radiofonizados se interesaron alguna vez por lo que hacía esta persona, gracias al pueblo de Las Parras por abrirnos los ojos, y gracias sobre todo a esas personas que no la soportan, la critican y la boicotean, porque gracias a ellas aún la hacen más importante que lo que se pueda leer en un simple articulo. A todos, sin excepcion, de corazón, gracias.

“En mi pueblo sin pretensión
tengo mala reputación,
haga lo que haga, es igual,
todo lo consideran mal,
y es que en el mundo no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado.

Todos, todos me miran mal,
salvo los ciegos, es natural”,

LOQUILLO Y TROGLODITAS
Fragmento de su canción: “la mala reputación”.