El regreso del Comendador

Comentando cosas de "El regreso del Comendador"

Pablo Villalba

Parece que fue ayer, y van siete años de esta recreación, que ha ido cuajando poco a poco, por el ímpetu de los organizadores y la buena acogida por parte del personal en general. Mención especial para el GEMA y colaboradores, que tantas ganas le ponen, estoy seguro que sinsabores tendrán muchos, por lo difícil que es coordinar, buscar, ilusionar..., y estar siempre al pie del cañón, pero si luego todo sale bien estoy seguro que se darán por satisfechos. FELICIDADES!!.

También felicitar a peñas y cofradías, por la importancia que tienen. Que al ser muchos cuando les piden colaboración no dudan en estar dispuestos y preparados (un ejemplo de esto es preparar la cena para tantas personas). Es reconfortable oír a un miembro de las amas de casa que en un abrir y cerrar de ojos esta todo listo y preparado, claro que hay muchas otras personas que se preocupan antes que ellos, comerciantes, amas de casa... . Y es que cuando hay buena voluntad todo resulta más fácil y sencillo. Mencionar también a los dulzaineros, a los que bailan a gigantes y cabezudos, a los puestos de venta de particulares, tanto mayores como niños, a las niñas que bailan... Aquí permitidme que este año me llamó mucho la atención, no tengo duda que todos los años han estado muy bien, pero este año me fije mucho en las seis niñas más pequeñas, que cuando llevaban el arco e iban bailando marcaban los pasos con una profesionalidad impropia de su edad, que llegó a emocionarme. Bravo por todas ellas y por quien las dirige.

Hay dos casas en la calle Santa Lucía, la señora Paca y la señora Aída, que todos los años después de la representación, mandan a alguien a buscarnos para invitarnos a pastas una y a mermeladas varias y licor la otra (esto se agradece y mucho).

Una mención especial también para nuestro párroco Alfonso, que siempre esta dispuesto a todo, y en las homilías siempre da en el clavo, cada vez diferente, pero se acuerda de todo el mundo, es muy agradecido y nos mima a todos con esmero. Gracias. Y este año agradecer y felicitar al padre Muneta, que con el estreno de su misa fuimos espectadores de excepción.

Y para el final que no para lo último, comentar como me lo he pasado yo en estos cuatro años de representación. Tengo que decir que cabreos y enfados los ha habido, pues para mí la formalidad y puntualidad es algo que valoro mucho y no todo el mundo lo entiende así. Pero dejando esto de lado diré que he disfrutado mucho haciéndolo lo mejor posible, poniéndole ganas y tiempo, si no lo he hecho mejor es porque no sé y disculpadme pero en la vida todo tiene un fin y lo mismo que Javier se despidió en la misa, yo lo hago desde estas líneas. Cuando terminó todo, después de tantas fotos, nos dimos un abrazo por el trabajo realizado con los miembros de la trama y a más de uno se le humedecieron los ojos. Por eso animo al personal que si al año que vienen les llaman que no duden en decir que si, que lo bueno predomina sobre lo malo, estas cosas hay que hacerlas entre todos y se disfruta, os lo aseguro.

Seguramente se me quedan muchas cosas en el boli, que nadie se sienta ofendido y si alguno lo cree así, pido disculpas.

Muchas gracias a todos.