Matadero Municipal
Isabel Lecha Zapater

Los tiempos y las circunstancias van cambiando, y con ello las personas y las formas de trabajo y no tenemos más remedio que acomodarnos a ello, como se dice normalmente, renovarse o morir.

En esta línea de actuaciones está nuestro país, y como miembro de la Comunidad Europea que es, tenemos la obligación de acatar las nuevas normativas que se establecen en su Parlamento.

Desde hace más de un año, entró en vigor para toda Europa la normativa sanitaria para las carnes de consumo humano que regula el funcionamiento e instalaciones de los mataderos, para que la calidad sanitaria de estos productos sea de total seguridad para su consumo.

España lo postergó durante este tiempo, pero al final a nosotros también nos ha llegado la hora.

Desde primeros del mes de julio del año pasado hemos tenido varias visitas de inspección por parte de la Dirección Provincial de Salud y Consumo, su propósito era informarme, como responsable del matadero, de las reformas necesarias que había que hacer para que no fuese cerrado el 1 de enero.

Con estas reformas que consisten principalmente en la instalación de unas cámaras frigoríficas, zonas de desinfección, muelles para carga y descarga y el acondicionamiento de la actual carrileria para poder matar en cadena, con todo esto, nuestro matadero tendría la categoría de ANEXO1, que es lo que exige la nueva normativa para que pueda seguir funcionando.

Posteriormente hubo reuniones con los principales usuarios de estas instalaciones para saber si estarían dispuestos al incremento de costes y las nuevas formas de sacrificar a los animales, su repuesta fue positiva y por motivos económicos decidimos que fuera para la línea del ovino. Tras pedir presupuestos y demás información, el ayuntamiento decidió por pleno conservar nuestro matadero y adecuarlo a la nueva normativa.

El día 15 de febrero fueron cerrados la práctica totalidad de los mataderos municipales de Aragón.

En Teruel solamente quedamos abiertos 7, y nosotros somos los únicos de nuestra comarca.

Cuando tengamos la nueva catalogación con anexo 1, los corderos que aquí se sacrifiquen podrán ser comercializados en toda Europa, y nosotros estaremos encantados de comer carne de primera calidad sabiendo claramente de donde procede, y el trato que se ha dado en su matanza, en otras palabras, el buen ternasco que hemos tenido siempre, sin días de viaje encerrados en camiones frigoríficos.

Tengo que decir también que ha fecha de hoy, varios carniceros de poblaciones cercanas se desplazan hasta aquí para sacrificar sus animales.

Para la campaña del próximo año de matanza domiciliaria de cerdos, en principio no vamos a tener ningún problema, solamente habrá que adecuarse a los días que queden libres.

A finales de abril está previsto que comiencen las reformas y para el 30 de junio estén terminadas, ya que es el plazo de ejecución que nos han dado.

Creo que la razonable inversión que vamos a realizar es necesaria por muchos motivos pero uno de ellos es, mantener servicios, por que, sin poder remediarlo, algunas veces, bastantes hemos perdido ya.