Carta abierta a los Señores D. Sergio del Molino, autor del artículo: "Maquis" falangistas en zona roja y a D. José Giménez Corbatón, autor del libro Cambriles)


“Maquis “ falangistas en zona roja

Lucía y Manuel Cortés Royo.

Con este encabezamiento D. Sergio del Molino, publicó el dia 26 Febrero del 2006, un artículo en el Heraldo de Aragón y D. José Jiménez Corbatón una entrevista en el Diario de Teruel con la misma fecha, hablando de un grupo de personas que por temor a perder sus vidas, se ocultaron en los primeros meses de la Guerra Civil, en una cueva llamada Cambriles y a quienes se atreven a calificar como banda organizada de resistencia franquista, además de Maquis Falangistas. Posteriormente, el Sr.Jiménez Corbatón y en su libro “Cambriles” los denomina como reducto de fanáticos atemorizados.

Sobre el contenido de estos artículos y sobre este libro de Cambriles que edita y distribuye el Grupo de Estudios Masinos y por la memoria de nuestro padre, familiares y de todos los que allí sufrieron pretendemos a continuación, hacer algunas aclaraciones y desmentidos.Este grupo de personas no componían una sociedad secreta, no era una bolsa de resistencia franquista, no se pagaba ninguna cuota de ingreso, no pretendieron ni lo fueron recibidos en Zaragoza como héroes al final de la guerra y negar también que hubiese un espacio para juzgar a los rojos que cayeran en sus manos.(esto último ya no puede resultar más ridículo).Sr.del Molino,:sobre su reportaje no vale la pena entretenernos más ni dedicarle mayor espacio a sus relatos novelescos, por lo que a continuación ya nos referiremos al libro del Sr. Jiménez Corbatón no sin antes aclararle que, los que Vd. llama resistentes de Cambrils, no pretendían convertirse en un mito de la Guerra Civil como señala en su reportaje, lo único que pretendían estas personas que se ocultaron en la Cueva, era salvar sus vidas.

Si el Sr. Jiménez Corbatón, quería escribir una novela sobre la Cueva porque el tema le gustaba, lo podía haber hecho y desarrollar toda su imaginación pero, decidirse a investigar, llegar hasta el fondo y separar el grano de la paja, eso y ya es un tema mucho más serio y creemos que debió haberlo hecho de otra forma más rigurosa de cómo lo ha hecho.Si como parece ser al contenido de su libro le quiso dar carácter histórico, contando hechos reales y con nombres propios debió haberse informado mejor, ser más objetivo, menos tendencioso y por consiguiente mucho más respetuoso con los que allí estuvieron y no contar historias que nos han dolido mucho a los hijos que aún vivimos.

Vemos que ha ido buscando datos por distintas fuentes, pero es lamentable que no haya acudido a ninguno de los hijos que residimos aquí en Mas de Las Matas. Lucía Cortés firmante del presente escrito, a la espalda de D.Domingo Folch, con siete años de edad subió y visitó la Cueva, conoce muy bien la misma, los momentos difíciles que allí se vivieron y que lamentándolo mucho, debemos decirle, que no coinciden en nada o en casí nada con lo que Vd.cuenta.

Dice que los papeles de la Cueva los quemaron por miedo a que venían los maquis.Siendo nuestro padre D.José Cortés, Alcalde de Mas de Las Matas y D.Luis Aguilar, Secretario que también estuvo en la Cueva, juntamente con el resto de concejales, decidieron dejarlos depositados en este Ayuntamiento pensando que serían guardados, por si algún día, como ahora le ha ocurrido a Vd, querían saber la verdad de lo que había sucedido allí por supuesto, sin ningún temor a nada.Si desea más información sobre los citados papeles, no hace falta que recurra al Archivo de Salamanca, vaya Vd al Ayuntamiento que había al hacer el traslado al nuevo edificio restaurado, hasta ese momento los papeles estaban allí depositados y alguien de la citada corporación le podría informar.

En su libro dice que Vd.y su familia eran republicanos lo cual nos merece todo repeto, por ello ahora tanto de Vd como autor del libro y de sus colaboradores, hubiésemos deseado ese mismo respeto por la memoria y los ideales de cuantos por salvar sus vidas, se vieron obligados a refugiarse en la Cueva, respeto que lamentablemente no lo han guardado.Por todo ello, hoy y desde estas páginas, nos limitamos a pedirles retiren los calificativos injuriosos que emplean tanto en el reportaje como en el libro y nos reservamos el derecho a ejercer las acciones judiciales oportunas para el supuesto de no conseguir las satisfacciones extrajudiciales que les solicitamos en defensa del honor y dignidad de las personas y familias afectadas.

Es lamentable que después de setenta años, les de por revolver tanto sobre la Guerra Civil, que se sufrió mucho por las dos partes y creemos que las nuevas generaciones se merecen conocer toda la verdad sin inculcarles resentimientos.