La fiesta del jubilado masino
La Junta

Ya pasó nuestro día y de verdad que, sin duda quedará en el recuerdo de todos. Fue un día completo el que pasamos todos los asistentes que fuimos muchos.

Empezaron los aciertos con la celebración de la Santa misa, que coincidió con el día de Santa Ana y San Joaquín, abuelos del niño Jesús y por lo tanto fecha ideal para conmemorar el día de los "abuelos". Esta circunstancia nos hace pensar que en años sucesivos procuraremos celebrarla en dicho día 26 de julio que es una época en la que ya nos acompañan masinos, que la mayor parte del año, por diversas razones, residen fuera del pueblo.

La misa fue muy concurrida y cantada por el coro habitual, que lo hicieron de maravilla, las lecturas, ofrendas, que las hubo y el pasar la bandeja fueron realizadas por miembros de la junta. Estuvo presidida por representantes de las autoridades locales.

Don Alfonso, cura párroco que tenemos en estos momentos, y que deseamos y esperamos que nos acompañe muchos años, contribuyó, con su magnífica plática, a hacer más agradable y emotivo el acto, muchas gracias.

La comida que estaba anunciada para las 14 horas, se anticipó un poco, porque los comensales, nada más salir de misa fueron acomodándose en sus asientos de manera que a las 13:30 h. ya estaba todo ocupado, alrededor de 190 personas que pudieron colocarse en el salón habitual del hogar gracias a que habíamos utilizado ocho mesas de las que se utilizan a las fiestas y que permiten concentrar más al personal. El menú, como el de una boda, entremeses variados, pero muy abundantes: jamón, torta de pimiento, queso, chorizo, salchichón, etc. a continuación ternasco al horno con patatas "a lo pobre", creo que se llaman, fruta del tiempo: melón y sandía, para finalizar con un exquisito helado.

Por la tarde se celebró el espectáculo de variedades, presentado por el grupo Salvador Allende, titulado "Recordando" y que como su nombre indica nos trasladó, con sus canciones y bailes, cuarenta años atrás, por lo que al menos por un par de horas volvimos a nuestros años jovenes. La verdad es que entusiasmó al personal, que no cesó de aplaudirles al final de cada actuación. Se celebró y eso fue otro acierto en el teatro de la Casa de la Cultura ¡Fenomenal!. Posteriormente, invitamos a los artistas y acompañantes a un "tente en pie" en el Hogar y nos obsequiaron con un repertorio de jotas extraordinario, que fue muy bien acogido por el personal que nuevamente llenaba el local esperando el picoteo que se había anunciado para una hora más tarde y que por lo abundante, resultó ser la cena para la mayoría.

A continuación se celebró un animado baile que acabó con la fiesta. Y a esperar la del año que viene.