Bajo este título se publicaba el pasado mes de diciembre en EL MASINO una breve reseña biográfica acerca de José Mª Escrivá de Balaguer, nacido en 1902, víctima de sus circunstancias, como todo hijo de vecino.

Respeto a quien le considere ilustre, y también a quien le haga santo. Nadie somos quien para juzgar a la persona, como tampoco nadie es quien para juzgarnos. Pero nuestros actos sí que son objeto de juicio; y los de Monseñor también.

Escrivá de Balaguer llamó a su obra "Opus Dei" ("Obra de Dios"). ¿Tan grande fue como para bautizarla de forma tan pretenciosa? Si que fue y es grande, influyente y poderosa, arropada por la también poderosa Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

Cuántos han sido los que a lo largo de la Historia, pasada y presente, se han adueñado de Dios, se han adueñado de la Verdad y han tratado y tratan de imponerla como absoluta. La verdad la llevamos cada uno dentro, o a cuestas, y no es ni más ni menos verdad que la Verdad de los demás.

Cuánta Mentira convive junto a la riqueza y el poder. Escrivá de Balaguer cumpliría 100 años en el 2002. En el 2002 la Mentira es Todopoderosa.

Alguien tendría que ir pensando en cómo hacer un "poquito" más ancho el ojo de la aguja.